jueves, 17 de junio de 2010

El árbol que tiembla - Mirta Soler




No sé en qué lugar, allá en el campo alguien encontró una mulita bebé, muy pequeñita que cabía en una mano, podía dormir y tomar el biberón.
Y así fue que en una familia de humanos creció y creció y le pusieron de nombre Cacha.
Y ya que estamos te cuento, que a Cacha la cobijó Doña Justina, que siempre vestía una pollera larga, tenía el cabello blanco y unos ojos grandes, además una sonrisa , porque siempre estaba contenta y fue quien le que le dio todo el amor del mundo.
Un día Cacha ya con su caparazón dura y fuerte, porque ya se sentía adulta decidió dar un paseo por el gran patio de la casa.
No saben ustedes todo lo que descubrió, olfateando de aquí para allá y sus uñas en la tierra pudo probar.
Se acordó? ¿De qué se acordó?
Que cuando ella nació vivía en una cueva y tuvieron que construirla con mucho esfuerzo sacando y sacando tierra. ¡Y que trabajo!
Es el momento de probar y con inteligencia ancestral empezó la construcción , importante fue que nadie viera cómo y dónde , y se aseguró mirando para un lado y para el otro y cuando escuchaba un ruido se hacia una bolita.
Y así fue que empezó a cavar y cavar y a sacar tierra , hasta construir un gran túnel, que como les decía nadie sabia , y siguió cavando y cavando hasta que llegó a una raíz de un árbol , ahí si que se le complicó, no se veía mucho ahí abajo, así que empezó a rodearlo , y el árbol cada vez que Cacha sacaba un poquito de tierra , temblaba y temblaba , de tal manera que una familia gorriones que tenia su nido no podía hacer dormir a sus gorrioncitos bebe , y además el único frutos del manzano , PAM … salió rodando y rodando y nadie la encontró.
Mientras Cacha hacia su trabajo , ahí abajo , alla arriba Justina se empezó a preocupar , porque el árbol temblaba , entonces llamó al servicio metereolgico , para que avisaron tambien al servicio sismológico.
Pero pensó también que podría tener frío, mucho frío. Buscó una manta de lana y se la puso con un broche, le trajo una bufanda polar, pero seguía y seguía igual , entonces llamó a la vecina y la vecina se asustó, y salió corriendo , llamó a los bomberos , que vinieron más que ligero , y entre todos la tenían fuerte con sus manos, la abrazaron, y corriendo vinieron todos los vecinos del barrio y los periodistas de televisión.
Al escuchar que algo estaba pasando arriba Cacha se quedó quieta y el manzano también .
Ya está dijeron los bomberos, ahora no se va a mover más, no tiene más frío el manzano.
Por una largo rato, Cacha se quedó escuchando , y como estaba todo tranquilo allí arriba, siguió con su trabajo.
El manzano empezó a temblar nuevamente, Justina se puso a llorar y no quería llamar más a nadie , una lágrima llena de miedo cayó en la tierra mojando la raíz.
Cacha sacó el hocico para ver qué pasaba y la encontró llorando a Justina , que temblaba de miedo y la mulita Cacha le explicó que era lo que estaba pasando, que se estaba construyendo una casa de mulita y por eso el manzano temblaba y se movía y que ya no temblaría más porque encontró la solución: que a el túnel lo debía de hacer para el otro lado donde no estaba la raíz del manzano .
Sólo Cacha y Justina saben lo que pasó, no se lo cuentes a nadie, este cuento es para vos.


(c) Mirta Soler



General Lamadrid

Provincia de Buenos Aires

Argentina

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